Hablando de empatía…
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Sabe como te sientes. Sabe qué decirte exactamente. Sabe cuando callar y escuchar. Sabe cuando debe formular una pregunta abierta, para incitarte a hablar , a seguir hablando. Te dará lo que buscas : unas veces, será consuelo, otras simpatía y unas risas, o un camino hacia la reflexión tranquila. Y todo eso, lo puede hacer porque sabe como te sientes…
Supongo que todos ( así lo espero), reconoceréis a uno de estos seres humanos, en vuestro entorno. Pensad en la gente que os rodea o la que habéis conocido a lo largo de vuestra vida y aparecerá ese alguien especial. Esa persona que conforta y que, aparentemente, te entiende o te entendió…
Esos, son los que están bendecidos con el Don de la Empatía. Un don es un regalo de los Dioses, o sea, lo tienes por la cara ( gratis) y en este caso, hay personas que nacen con esta característica. Son capaces de reconocerse en el otro, de una forma natural. Saben conectarse a las emociones ajenas y, por supuesto, gestionarlas sólo teniendo en cuenta al que las experimenta.
La ciencia está demostrando que los cerebros de los empáticos ( by the face) están más desarrollados en algunas zonas. Eso y la existencia de las neuronas espejo, dan soporte científico a algo que, llevado al extremo, hasta nos podría parecer paranormal… También se dice que es una circunstancia propia del ser humano y que todos nacemos empáticos perdidos. Se va diluyendo, modelada por la propia evolución, pero esta ahí y se puede desarrollar.
Para mí, el “empático en ciernes”, se va convirtiendo en “empático total “ ,por áreas. Son parcelitas influenciadas por las experiencias a las que te somete la vida. Por mucho que se utilice el recurso de “Entiendo como te sientes” cuando el que lo dice, jamás ha vivido una experiencia cercana a la tuya ( a excepción delyoísta : sí, siempre y peor o mejor , seguro), está activando un recurso falso que no sirve de mucho ( tampoco es malo, es neutro) al que lo recibe. Este es consciente que el otro, no puede saberlo.
Podemos aproximar el sentimiento pero no somos capaces de valorarlo en toda su intensidad. Pero, cuando “nos” pasa…entonces sabemos perfectamente que es lo que requiere esa tristeza profunda o esa alegría desbordante. Y sabemos lo fuerte que pega la experiencia, sea cual sea…La empatía es para lo bueno y para lo malo…
Deberían enseñarnos a ser empáticos. Esa sería una buena asignatura obligatoria: el aprendizaje de cómo sumergirse en el sentimiento ajeno. Tal vez, con esta característica activada en “modo On” , conformaríamos una raza un poco más inteligente y compasiva.
Más feliz.
N. B 1: Lo contrario a la Empatía, también existe. Es la Ecpatía. Es una actitud compensatoria para protegernos de la inundación afectiva y para no dejarnos arrastrar por la emotividad ajena . Como todo en la vida, es una cuestión de equilibrio…
N.B 2 : Puro autobombo .El post “El yoísta y la personalidad cactus”, ha sido leído más de 10.000 veces desde que lo escribí en mayo del 2010 ( glups!.El tiempo, vuela).